La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a
escala planetaria que consiste en la
creciente comunicación e interdependencia entre los
distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y
culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y
políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo
identificada como un proceso dinámico producido principalmente por
las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o
la democracia liberal, y que han abierto sus puertas a la revolución
informática, plegando a un nivel considerable
de liberalización y democratización en su cultura política,
en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones
internacionales.
Muchas empresas han logrado el éxito a través de maneras sucias, tratan
de eliminar la competencia y monopolizar el negocio, y eso lo vemos muy a
menudo, desde los inicios más sencillos como comidas rápidas, hasta grandes
empresas multinacionales. Este tipo de empresas si llegan al éxito, pero crean
una mala fama, y esto genera una imagen empresarial mala, qué a personas
correctas y con ética no les gustara, y sencillamente se alejaran, y a largo
plazo podrían generar un mal momento, como es el caso de John D. Rockefeller,
magnate del petróleo, que llevo su empresa a ser una de las más grandes el
mundo, pero apoderándose y manipulando a otras empresas que querían estar en el
negocio, y por unos años estuvo en la cima, pero luego su imperio cayo y fue
dividido. Esta es una lección que nos demuestra que lo que fácil viene, fácil
se va.
Por eso, para generar una empresa
competitiva no necesitamos ir por el camino fácil y arroyar a todos, y este es
un error, para ser competitivo debemos tener alianzas que nos permitan movernos
en el ambiente mucho mejor. El secreto del éxito esta en la disciplina e inteligencia.
La disciplina nos permite estar organizados y ser responsables en nuestros
actos, y la inteligencia nos da las chances para elegir mejor nuestras
decisiones, nos da astucia y creatividad, para estar adelante que la competición
Para
competir en un mundo globalizado sin perder el sentido de solidaridad y
competición, se necesita tener unos valores y principios inculcados, y no
perderlos por nada; se necesita ingenio, disciplina y perseverancia.
Al tener
unos principios y valores sabemos que es bueno par a nosotros y para los demás,
que podemos hacer sin hacernos un mal ni perjudicar al otro, y no debemos dejar
que nos cambien esta ideología, ya que en este negocio hay personas sucias, que
quieren un bien para ellos sin importar lo que pase con demás y tratan de
conseguirlo a como dé lugar, por lo que podemos cambiar de rumbo y irnos por
malos pasos. Y las virtudes de ingenio, responsabilidad y dedicación, nos
permiten ser competitivos. Una combinación de estos factores permite tener un
éxito para la empresa, y un éxito a nivel personal.
Hecho por: Andres Felipe Hernandez
Once A
Muchas empresas han logrado el éxito a través de maneras sucias, tratan
de eliminar la competencia y monopolizar el negocio, y eso lo vemos muy a
menudo, desde los inicios más sencillos como comidas rápidas, hasta grandes
empresas multinacionales. Este tipo de empresas si llegan al éxito, pero crean
una mala fama, y esto genera una imagen empresarial mala, qué a personas
correctas y con ética no les gustara, y sencillamente se alejaran, y a largo
plazo podrían generar un mal momento, como es el caso de John D. Rockefeller,
magnate del petróleo, que llevo su empresa a ser una de las más grandes el
mundo, pero apoderándose y manipulando a otras empresas que querían estar en el
negocio, y por unos años estuvo en la cima, pero luego su imperio cayo y fue
dividido. Esta es una lección que nos demuestra que lo que fácil viene, fácil
se va.
Hecho por: Andres Felipe Hernandez
Once A